ABEJA ALBAÑIL (Osmia sp.)

A diferencia de la abeja común (Apis mellifera), la abeja albañil (Osmia sp.) pertenece a la familia Megachilidae. Estas abejas son de tamaño similar a la abeja común. Las abejas poseen un órgano llamado scopa que les sirve para transportar el polen. En la abeja común la scopa se situa en las patas posteriores, sin embargo casi todas las abejas de la familia Megachilidae, entre las que se encuentra la abeja albañil posee la scopa en el abdomen. Así pues, en ocasiones se pueden observar variaciones en la intensidad y coloración del abdomen de estas abejas, debido al color del polen y la cantidad que transporten.
Estas abejas son solitarias y a diferencia de otras no utiliza secreciones para construir sus nidos, sino que usa una gran variedad de materiales, dependiendo de que especie se trate. Pueden utilizar conchas de caracoles, hojas cortadas o incluso barro, de ahí su nombre de abejas albañiles.
Los adultos suelen aparecer con la primavera aunque en ocasiones si los inviernos no son muy fríos pueden verse antes. Tras el apareamiento los machos mueren, siendo las hembras las que se encargan de la construcción del nido y su aprovisionamiento.
La abeja albañil elige el emplazamiento de su nido cuidadosamente, descartando aquellos lugares que le parecen menos propicios para elegir sólo los mejores. Una vez ha ocupado o construido el nido (dependiendo de la especie) deposita una mezcla de saliva y polen en el fondo del mismo y acto seguido deposita un huevo. Posteriormente construye un tabique de separación y repite la operación hasta llenar el hueco del nido, momento en que sella la entrada con un nuevo tabique exterior más grueso y resistente que los interiores. En ocasiones se reinicia el proceso con un nuevo nido.
Las larvas consumen el alimento depositado en el nido y al final del verano han alcanzado su máximo desarrollo larvario. Entonces construyen un capullo donde pasan la fase de pupa. Una vez finalizada esta fase, los adultos hibernan hasta emerger, generalmente, en primavera.
A falta de confirmación por un entomólogo, el ejemplar de la fotografía adjunta parece tratarse de una hembra de Osmia cornuta en pleno proceso de aprovisionamiento de su nido. Esta especie está presente en el sur y centro de Europa, norte de Bélgica y algunas zonas de Holanda.
Dado que las abejas del género Osmia necesitan acaparar una gran cantidad de polen, se consideran unas grandes polinizadoras de plantas. Este hecho no ha pasado desapercibido para el hombre y prueba de ello es que se utilizan en agricultura como agente polinizador de cultivos. En Estados Unidos y Japón se utilizan ejemplares de Osmia lignaria para la polinización de frutales. Recientemente en España se han realizado tesis y estudios sobre la importancia y aprovechamiento de Osmia sp. y sus usos en la agricultura (ver penúltimo enlace).
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